Inauguración Exposición Fotográfica

Llevo desde los 15 años dedicado de manera no profesional a la fotografía. Desde el principio, de manera casi instintiva, me interesaron los temas sociales y di una importancia esencial al elemento humano, cuando las fotografías te esperaban a la puerta de tu casa, en una España que ya no existe.

La magia del proceso fotográfico, del carrete y del laboratorio a oscuras oliendo a químicos es uno de los recuerdos más profundos de mi juventud, quizás por ello el inevitable paso al mundo digital me producía un rechazo casi visceral. Superados esos prejuicios iniciales ahora valoro este nuevo mundo pero de alguna manera intento ser fiel a mi pasado analógico. Procuro ser austero y parco en la toma fotográfica, pensando cada fotografía y disparando solo lo imprescindible… como si mi tarjeta solo tuviera 36 exposiciones. Uso siempre que puedo la cámara en manual, hasta en el enfoque, así como realizo todos los efectos en la toma y procuro no usar el tratamiento posterior más que para lo que solía hacer antes en mi pequeño laboratorio doméstico: recortando, reencuadrando, oscureciendo zonas y poco más… intento, en definitiva, no olvidarme de mi pasado pero sin desdeñar ese gran avance que ha supuesto la llegada de lo digital. No tengo más remedio que aceptar, quizás desgraciadamente, que los nuevos papeles y sobre todo las nuevas tintas pigmentadas, más la facilidad y la economía que comporta el postratamiento informático, superan ya claramente al mundo químico y a su misterio.

A pesar de dedicarme profesionalmente a otra actividad diametralmente opuesta, han sido ya numerosas mis colaboraciones en distintas publicaciones así como las exposiciones colectivas e individuales en las que he tomado parte. De formación autodidacta soy un apasionado de marcas tradicionales como Leica, donde la cámara se convierte en una prolongación de tu mano y donde todo está centrado en lo esencial, prescindiendo de tecnicismos superfluos. Te permiten hacer fotografías de manera discreta, de forma que el fotógrafo pasa desapercibido y el retratado no se ve agredido con aparatosos artilugios que consiguen, de alguna manera, cambiar su actitud, produciendo imágenes poco espontáneas.

En esta página se condensa una parte de mi trabajo, será dinámica, de manera que poco a poco se irán incorporando tanto nuevas imágenes digitales como otras antiguas que permanecen ocultas como pequeños tesoros que nunca vieron la luz en mis viejos negativos.